Crónica Ácida.
Por: Rafael Durian
La mejor noticia que me pasó en la semana, fue algo que me
demostró el inevitable paso del tiempo y el intempestivo crecimiento del menor
de mis vástagos, recordé aquella frase telenovelera que dice: "Los hijos
se nos van, como agua por las manos" y hablando de aguas esa es la noticia
que me levantó el ánimo, Era una tarde en donde el pequeño interrumpió a todos
al gritar despavoridamente "Pipí, pipí, pipí...". Acto seguido su
madre lo acompañó cuasi corriendo al baño, de donde salieron, al ritmo de una
porra junto con un inolvidable sonrojamiento del niño. Acto memorable para
nuestra familia y para mi economía, sin embargo sigue dependiendo de pañales
por la noche, acto que muchas veces, aunado a mi naturaleza atolondrada (como
el día de ayer), me obliga a salir por la noche a abastecer la reserva de dicha
protección infantil.
Las tiendas nocturnas de mi rumbo se caracterizan por sus
lúgubres empleados de letárgico actuar y ausentes de todo tacto, sin embargo
dentro de todo el universo de empleados se caracterizaba uno, quien en la
pasada elección me demostró un amplio conocimiento en política al conocer mi
preferencia política y al demostrar sus extremas inclinaciones hacia la
izquierda y en particular a la alternancia, al sabor de un café barato y unas
galletas comerciales, en prolongadas conversaciones.
A regañadientes salí a buscar pañales, con la intención de
regresar pronto a descansar, atravesando la amplia avenida hasta llegar al X24,
para usted lector que se encuentra alejado de Xalapa y sus alrededores es lo
equivalente a un OXXO, 7/12, yepas, 7 eleven, Go mart y cuanto changarro
envidriado recuerde.
Cuando al llegar a citado lugar descubro ciertos aspectos in
trascendentales que enlisto a continuación:
Primero.- como me temía el cajero zurdista estaba atendiendo
el lugar, Segundo.- parece que la sección de pañales es cambiada de anaquel
cada día en la tienda, Tercero.- a falta de muebles expositores el eco es
enorme dentro del inmueble comercial, Cuarto.-llegaron dos sujetos en la
penumbra de la noche, uno directamente a los refrigeradores y otro que no
separaba su oreja de una conversación con su aparente "compache" Quinto.-
al llegar a la caja pañales en mano, recordé la falta de alimento canino en
casa y emprendí la búsqueda mientras el cajero señalaba con su índice a uno de
los sujetos mientras decía él es, es el, es... Sexto.- el sujeto hablaba
completamente separado de este mundo moviéndose de lado a lado, Séptimo.- el
segundo sujeto hacía lo propio mientras llevaba a dos manos six´s y six´s de
cerveza sol, Octavo.- toda acción hecha por el segundo sujeto era aprobada por
el primero mediante ademanes y señales ligeras que demostraba tal vez un enorme
confianza entre ellos, Noveno.- mientras llevaba a la caja el alimento de
"Salinas"(mi perro), conocí rápidamente al primer sujeto mientras el
cajero notaba con desagrado la salida de Esteban de Jesús Acosta Lagunes,
alcalde electo de Banderilla del Partido Alternativa Veracruzana y su ninguneo
ante la fuerza laboral del citado negocio.
Una vez que salieron los dos sujetos, el agüitado cajero me
dijo: "ya ve lic. todos son iguales, cuando llegan se olvidan de uno”.
Al noble dependiente
no le importaba que todos los clientes que ahí entraban lo trataran como una
máquina expendedora o en su caso cobradora, tal vez ya estaba acostumbrado a
que solo lo trataran como amigo aquellos que quieren un pomo fiado, o una
prenda empeñada, o una recarga de okis, una cajetilla a crédito o en este caso
un voto.