viernes, 31 de mayo de 2013

Américo, con aroma de atolito, tamales ¡y periódico!

Salí chulo en esa foto!!!
Rafael Durián
Crónica Ácida

Eran las cinco de la mañana y la calle Úrsulo Galván, como siempre, ya en activo. Camionetas de diferentes medios de comunicación impresos descargaban las enormes torres de ejemplares informativos junto a los compaginadores de El Diario de Xalapa. A pesar de que el jefe de distribución les había informado a la mayoría de una visita peculiar, no faltó el despistado que dijo: “cuando vi a tanta gente de blanco y con gorras pensé que venían a recoger toda una publicación”. Cuando le pregunté si alguna vez le había pasado eso, me respondió: “No, pero así me imagino que pasa”.
La licenciada Arantza repartía tamales y atole para combatir el frío húmedo de la mañana xalapeña mientras Hugo Vásquez Zárate invitaba a los voceadores a inscribirse a la rifa que les ofrecía el candidato Américo Zúñiga Martínez.
Los periódicos eran repartidos y acomodados en toda clase de medios de carga y de transporte: desde taxis y camionetas hasta bicicletas y morrales. El equipo de prensa del candidato analizaba cada una de las notas vertidas a favor, acumulando una alta torre de periódicos.
Por aquí vi una foto de Américo... 

Eran las 5:39 cuando llegó Américo en un sedán blanco que casi pasa desapercibido. Todos se arremolinaron, sin embargo, logró pasar por una banqueta y llegar a la desquebrajada pared donde se recargaban los premios de la rifa.
Dio un pequeño recorrido, habló con algunos voceadores quienes le extendieron su apoyo y en su mayoría, las quejas donde muchos coinciden en una: “inseguridad”, tanto en las colonias y las calles sin alumbrado además de la falta de infraestructura. Un joven le declaró que aunque no conoces sus propuestas “lo apoyo”.
Chócala carnal... y votas por mí!!!

Los repartidores recordaron que hace tres años, cuando emprendió su campaña por la diputación de Xalapa Urbano, también los visitó y le pidieron que lo haga más seguido.
Recorrió entonces la estrecha banqueta entre carros en doble o hasta en triple fila (nada importante para esa hora), pasando por una desmantelada moto que es reparada, según dice su dueño a diario, así como entre compaginadores sentados, hincados y en cuclillas que saludaron al candidato sin levantarse y continuando su labor.
Le hubieras pedido una moto al candidato...

Un adulto mayor se acercó a él… necesitaba una nueva silla de ruedas. La gestión empezó con la llamada del candidato a una persona, quien se retiró inmediatamente a conseguirla.
Empezó entonces la rifa. El candidato con su mano santa sacó los primeros números y posteriormente le continuó su equipo.
Micrófono en mano, Zúñiga Martínez invitó a los presentes a echarse un tamalito o un atole… todos al unísono respondieron “¡ya comimos!”, entonces platicó con algunos presentes y pasando por el más retirado de los compaginadores, éste le envió un mensaje contundente: “Américo, aquí somos personas decentes que trabajamos ¡no como en Boca del Río!”
Qué tristeeee... fue decirnos adióoos!!!

Muchos emitieron una risa algo forzada; otros, algo más natural.
El madrugador trabajador quiso decir que su queja es contra el gobierno municipal que lo separó de vender periódicos en la calle por su aspecto.
De regreso y sonriendo, Américo entregó la flamante silla de ruedas al adulto mayor que pacientemente esperó cerca de diez minutos.
A pedalearle!

Posteriormente, Américo se retiró con un aparente resfrío que, sin lugar a dudas, no interrumpirá su próxima reunión con sindicatos de Limpia Pública.
Abordó una camioneta con viniles de campaña alrededor que fue seguida rápidamente por todo su equipo que para esa hora, ya iba bien informado con las noticias frescas del día.

jueves, 30 de mayo de 2013

De candidato ¡a Doctor!


Rafael Durián
Crónica Ácida 

Temprano llegué. Exactamente 50 minutos antes del evento. Como no acostumbro llegar temprano, no sabía exactamente qué hacer para matar el tiempo. Traté de entrar a la casa de campaña pero una espantosa X impedía el paso de lo que parece era el único acceso al edificio. Decidí entonces tomar un helado en el “Dairy Queen” de enfrente, ¿ helado con este frio ? pensaba cuando ya tenía el helado en mis manos y noté que la mayor parte de presentes llegaban a las instalaciones con vasos del bola de oro aledaño a la franquicia y que la entrada era completamente permitida con dichos alimentos. En fin… comiéndome a fuerza la malteada se observaba desde la vista panorámica que ofrece el vidriado edificio, al regidor Omar Miranda frente al letrero del Asadero Cien, quien muy enchamarrado veía de lejitos a todos y cada uno de los cubículos que conformaban la trasparente oficina.

Algunos ingenieros posicionaban y calculaban los movimientos aleatorios de las luces de xenón azul que proyectarían la caída de la mega-lona que marcaría el inicio de campaña de Cuevas Melo. Se escuchaba la problemática de la cercanía de cables al frente del edificio y su mayor obstáculo era la marquesina que decía “Farmacias del Ahorro”, debajo del edificio.

Algunos jóvenes se reunían en la jardinera frente a la espantosa X y otros se sentaban frente al Teatro del Estado.
En la pequeña explanada de Ignacio de la Llave, la selección musical que hasta ese momento se probaba, es una misma pista de “House Music”, que hace que algunos de los jóvenes se impacienten y que hace que otros bailen o agiten los hombros.
Las luces azules se apagan mientras el elevador sube y baja siempre lleno de personas. Al conducirme al interior de la casa, por medio de un estacionamiento, veo cómo se llegan a completar las cerca de cincuenta sillas acomodadas para invitados especiales.
Hasta el fondo, lleno de jóvenes que esperaban al candidato.

Abel Cuevas salió saludando a los que pudo y siempre mostrando el símbolo de la "V" de la victoria o de amor y paz. Para hacer algo de tiempo, inauguró la casa (así, nada más “casa”), debido a que necesitaba esperar aún cuarenta minutos para declararla “de campaña”.

Posteriormente presentó y reconoció el trabajo de cada uno de su séquito sin dejar de mencionar a ninguno. Durante la presentación, llegó Eduardo de la Torre Jaramillo, quien lo acompañó al frente junto con Gaby Zamudio (aparente candidata a diputada por el distrito de Xalapa Rural).

Se dirigieron a la calle donde lo esperaban para arrancar y fue cuando se situó en una plataforma, junto con su esposa y coordinadora operativa, Mónica Villa, y los candidatos a diputados de ambos Distritos levantaron las manos ante la pirotecnia en frío y como fondo, la megalona que mostraba a Cuevas Melo luciendo una impecable camisa blanca…

Fue así como entendí el problema de la marquesina de “Farmacias del Ahorro”, en donde el candidato se confunde inevitablemente con médico.aquí los aspectos:

 "V"

hubo cuetes

aquí un caballero que necesitaba su apoyo.

De candidato a Doctor.

Lalo no te "chivies"

doble V

veo doble.


martes, 28 de mayo de 2013

Detrás de una taza de café

Rafael Durián
Crónica Ácida

Desde hace algún tiempo, el nuevo Café de la Parroquia, ubicado frente al parque Juárez, se ha apuntalado como el lugar perfecto de reunión, no tan solo familiar o para platicar, sino para hacer política.
Poco a poco, dicha cafetería ha hecho mermar las distintas ruedas de prensa antes celebradas en su antecesor café mejor conocido como “La Parroquia de Zaragoza”, a tal grado de lograr este martes, un confinamiento político/informativo que rebasa a sus vidrios de piso a techo y se extiende hasta las polémicas mesas ubicadas en los bajos del edificio Nachita.
Periodistas

El comensal que asiste temprano a la nueva parroquia, aparte de echarse un café imitación puerto y de disfrutar el atinado pulso del mesero al servir el lechero, puede codearse con los políticos, aspirantes a cargos populares, inconformes de la actividad gubernamental y de los partidos, y hasta enterarse de eventos culturales de primera mano y antes que nadie.
A los convidados parece no importarles el bullicio vertido por las entrevistas, las pláticas entre reporteros, las a veces ásperas declaraciones de actores que, frente a prensa, vierten su muchas veces no humilde opinión.
Hoy, por cerca de una hora, el café alojó de manera simultánea a Eduardo de la Torre, candidato a diputado del PAN por el distrito urbano de Xalapa; Alberto Meza Abud, candidato a diputado del AVE por el distrito rural de Xalapa; Abel Cuevas Melo, candidato del PAN a Alcalde de Xalapa, y Uriel Flores Aguayo, quien demostró su apoyo a Dulce Dauzón hace poco y al ver la enorme efervescencia electoral retenida en “La Parroquia”, bautizó como el corredor electoral a dicho lugar, agregando la frase: “hasta se antoja… entrarle.”
Estoy ultra-seguro de ganar.
De entre las múltiples declaraciones que se vertieron, lo rescatable es un Beto Meza quien se muestra confiado y favorecido por el aparente apoyo completo que le brindará el municipio de Banderilla a su fórmula;
Yo rezo por que le caiga un rayo al PRD rojo.
Un Uriel que le responde a Manuel Bernal: “Él no dice eso… sólo lee el boletín que le redacta el PRI”;

yo  le quiero dar "Candela" al proceso electoral.
Un Lalo de la Torre que con una actitud algo acartonada dice un discurso algo lejano al “vamos a darle en la Torre al PRI”
El Ave canta aunque la rama cruja
Y un Abel, quien después de invitar a todas las corrientes políticas a trabajar en conjunto, nos invitó a su arranque de campaña el primer minuto del día 30 de Mayo. Este último, con una mayor afluencia de medios de comunicación durante su entrevista y la presencia de jóvenes que solicitaron “entrarle a su proyecto”.
Cerco informativo

Por el café de la Parroquia ha desfilado toda clase de personas y personajes desde aquellos candidatos que se convirtieron en senadores, hasta los diputados que dejaron de serlo para continuar con su precipitada carrera política, “echarse un café “era el mejor pretexto para dar a conocer su punto de vista, sea cual fuere; fue, muchos creen, la estrategia que encumbró a un alterno como diputado federal y también la mejor receta para combatir el silencio del proselitismo, todo esto y seguramente más cosas se ocultan detrás de una taza de café en el centro.
En fin una ajetreada y muy política mañana en el café de la parroquia.

Viajero frecuente

Rafael Durián
Crónica Ácida

Uno de mis grandes amigos se llama Carlos. Somos amigos creo desde que nuestra colonia dejó de ser peligrosa después de una famosa razia que dejó vacía de jóvenes a la Progreso, posicionando a nosotros como la amenaza potencial de la zona.
Carlos, sin concluir su educación media superior, decidió un buen día ir al Distrito Federal del cual se enamoró, pero no lo suficiente… él no podía estar en algún lugar mucho tiempo.
Y fue justamente este defecto una virtud para conseguir un gran empleo. Ahora, por lo que me cuenta, se dedica a la capacitación de técnicos en el ramo de las telecomunicaciones.
Su trabajo lo obliga a cambiar de residencia en cuanto lo necesite la empresa, el mercado, el patrón o el mejor postor.
Según cuenta él, este empleo lo ha hecho acreedor a un gran reconocimiento a nivel nacional por su empresa, así como a gozar de algunos beneficios; sin embargo, el no echar raíces también le ha traído problemas, como el abandonar dos relaciones sentimentales con las que había planes de matrimonio; su ausencia en uno de los momentos más difíciles para su familia y todo esto debido a su empleo.
Él, en casa, no habla de su trabajo y muchas veces desea realizar cosas que a nosotros se nos hacen tediosas, pero que a él lo hace recordar aquellos momentos en donde era un xalapeño de tiempo completo.
Siempre que él regresa a su ciudad natal, llega lleno de maletas, a la casa de ustedes, con el fin de platicar las extrañas cosas que él vive en la extensa república a cambio de que lo ponga al tanto de los acontecimientos más relevantes hasta los chismes propios de nuestra calle.
Ayer llegó algo cambiado, se dirigió a mí antes de saludar a todos y la primera pregunta la aventó sin tapujos: ¿Qué pasó con los “tránsitos” que querían portar armas de fuego?
Tomándome un tiempo, le respondí: “las direcciones de tránsito que deseaban portar armas de fuego y también las que no lo deseaban, fueron absorbidas por la Secretaría de Seguridad Pública, quien se encargó posteriormente también de absorber las policías estatales de todo Veracruz, para conformar un mando único policial dentro de todo el estado… es también conocida como la nueva policía acreditable quien se capacita no tan solo física sino también intelectualmente… creo que para ser parte debes de tener un perfil de licenciado en ciertas áreas y cumplir con la capacitación propia de un SWATT al vapor”.
En fin… enumeré todas y cada una de las ventajas que recordé en aquella demostración en la graduación de la segunda generación de la nueva policía.
El viajero me dijo: “Hace más de un año, la anterior vez que vine, mientras mi hermano nos llevaba a darle de comer a los patos de Las Ánimas, un tránsito a la altura de la SEP (el todavía la pronuncia con la letra “P”), les marcó el alto desde el Tsuru patrulla que conducía. Le pidió que todos bajaran, su licencia, su tarjeta y que destapara el cofre. Después de revisar cada una de las cosas, rápidamente le dijo que no coincidía un número de serie y que se tendría que llevar su vehículo a Xalapa 2000, donde en ese tiempo andaba el corralón. Yo le hablé y soborné… nos dejó ir con quinientos pesos ¡ah! y nos dio de a gratis las dos claves del día siguiente. Recuerdo que el tipo reía con su boca ancha y agitaba su cabeza grande, era joven, más joven que nosotros, señaló.
Yo le dije que esos eran otros tiempos… que a todos nos tocó en igual o peor medida sufrir ese tiempo duro en donde se llenaban de relatos e historias todos los rincones de Xalapa. El viajero recuerda que su hermano le dijo: “te imaginas y todavía estos quieren andar armados…” frase que le duró hasta ayer, cuando de regresó a Xalapa, ahora por la entrada a Banderilla, se detuvo y ahora un flamante Suzuki con aspecto, dice él ,de Ángel Verde, se le acerca y después de anotar la placa le dice: ”buenas tardes” (dándole la mano) y solicitando sus documentos. Se los da a la par de que le pregunta: “¿hacia donde se dirige?” Responde hacia la colonia Progreso.
–Mira, aquí no te puedes estacionar, este lugar es para los traílers que no se vienen por la autopista, (tampoco sabía de la nueva autopista), pero te voy a echar la mano… conoces la tienda que está junto a la iglesia en la calle Chilpancingo… llégale allá y págale un cartón (de cheves) a la señora… dile que es para el oficial “Dani” o para mi compañero (cuyo apodo era de un animal que Carlos no recuerda)…
Al voltear a ver al compañero, la sorpresa no se hizo esperar, era el mismo tipo que hace más de un año lo despidió a él y a sus quinientos pesos, ambos luciendo bajo la llamativa chamarra equipo propio de un policía.
En ese momento, el Viajero no quiso averiguar más y en ese momento se dirigió al citado lugar a pagar su respectiva multa. Al llegar al expendio de cervezas la dependiente le dijo: “¿Quiéeen? ¿ Daniel? ¡ah! el oficial, mmm qué raro, si también vino ayer”.
En fin otra, historia digna de Ripley en Xalapa.
Hoy, antes de que se fuera Carlos, pasó a despedirse y acompañándolo a su auto, me preguntó: “¿oye y qué onda con el PRD en Veracruz?”
Le respondí: “ya será para la otra, ese tema necesita tiempo”.

lunes, 27 de mayo de 2013

Garabatos empañados

Rafael Durián
Crónica ácida

El fin de semana pasado, algo cambió toda mi percepción al leer una publicación de periodismo descriptivo, donde encontré una de las crónicas más dramáticas que he leído: “Los Acapulco Kids”.
El tres veces ganador del premio nacional de periodismo en la categoría de Crónica, Alejandro Almazán, detalla de manera específica la asquerosa actividad de la pederastia en dicho puerto.
La palabra “asquerosa” es el sabor que le queda a todo aquel que línea tras línea se entera de lo común que es dicha parafilia en el mal llamado “Puerto más bello del mundo”.
La lectura en la que me sumergí completamente fue interrumpida por mi hijo, quien en el asiento trasero del auto me llamó tocando mi hombro: “Papá”, replicó mostrando con su dedo índice unos garabatos dibujados en el empañado medallón.
Hice a un lado la crónica y me acerqué a ver la obra del pequeño. Al verla, todo empezó a cobrar forma, ya que mientras giraba la cabeza con el fin de entender el dibujo y reconocer cada parte de él, el joven artista incomprendido explicaba su creación: “Eres tú leyendo; mi hermano durmiendo; mi mamá con la bolsa que olvidó en la casa y por la cual tuvimos que regresar en medio del aguacero, y soy yo dibujando”.
Fue ahí cuando yo no quise dejar que pasara el tiempo en ese auto con mi hijo. Quise aprovecharlo y que nunca terminara. Empezamos ambos a dibujar en todos los vidrios todas las cosas que se nos ocurrieran: globos, papalotes, barcos de papel… era lo único que se me ocurría cuando recordaba el comercial de un auto, creo Chevrolet, en donde sus ocupantes dibujaban sobre los empañados vidrios.
El niño, al notar mi extraño brote de atención hacia él y hacia su actividad, empezó a interesarse en mi lectura y observaba detenidamente las ilustraciones de René Vásquez de León y la fotografía de Federico Gama que acompañaban la fuerte crónica. Él reía al intentar dibujar el letrero de un hombre llevando en un carrito de supermercado a tres niños… no los pudo realizar.
En ese momento, recordaba aquella plática con una guapa psicóloga que me explicaba los sentimientos que cada niño expresa mediante sus dibujos. Comprobé que cuando un niño le dibuja a una persona los pies articulados es porque sabe el lugar en donde están, entre otras cosas. Una vez que no teníamos espacio para seguir dibujando dentro del auto y con toda la familia completa, nos fuimos a donde pensábamos ir, no sin antes pasar a la biblioteca Conaculta para comprar cualquier compendio de cuentos infantiles que llene la necesidad de lectura de mi hijo, y ante la enorme oferta que el mercado de lectura infantil ofrece, el vendedor, rompiendo con la política de ventas de la librería, me recomendó un pasquín gratuito, que tenía oculto detrás de la puerta de salida: “Este es muy bueno y fomenta muy bien la lectura en niños”, dijo el desaliñado dependiente.
De camino a nuestro destino, el niño obligó a su madre a leerle un poco del Tentero, así se llama el periodiquillo, del cual quedé encantado por su correcto equilibrio textos/ilustraciones.
La sección favorita del chamaco fue “Tecnoloquita”, espacio donde someramente explican a los niños el complejo funcionamiento de electrodomésticos; su cuento favorito, “La Caperupizza”.
Un poco de alegría infantil hizo que pudiera concluir la dura crónica y los impactantes testimonios de niños, en su mayoría indígenas, que sufren los terribles abusos de grupos de pedofilia bien organizados que, con facilidad, cambian su base y continúan sin castigo, muchas veces gracias al apoyo de autoridades o de programas tácitos como “no se detiene a los turistas”. Cabe señalar que no solo turistas participan en dicha actividad… bueno, según relata la crónica de Almazán.

viernes, 24 de mayo de 2013

GRÁFICOS CRÍTICOS

DE CANDICATOS ESPECTACULARES A SUSPIRANTES EN LA LONA.

por: Rafael Durian.
 

En esta primer entrega amigo espectador urbano te explico: en la campaña electoral que tenemos encima todos los candidatos, para todos los escaños, hacen su luchita por destacar y en teoría proponer. Valiendose de toda clase de artimañas propias e impropias, contratando a muchos asesores y diseñadores propios para campañas de cualquier color u olor.

En el presente anuncio David Velasco Chedraui, candidato a diputado muestra todo el empeño ($$$) que le esta poniendo a esta campaña, al traer desde el inframundo al mismisimo Pat Morita (maestro Miyagi), para que le brinde, al pequeño saltamontes, sus sabios consejos para alcanzar la tranquilidad y poder vivir juntos, o para juntos tranquilos vivir con ... (algo así).

Al cuestionar acerca del enorme despilfarro, sus seguidores y fans nos dijeron: son amigos desde hace tiempo, desde que "Vicho" estudiaba Karate quería ser doble de Daniel San y si no me lo creen, chequen esta imagen de Daniel San algo crecidito.




¡¡¡ no te lo pierdas !!!

martes, 21 de mayo de 2013

LA NUEVA ETAPA DEL BLOG (y de mi)




TEXTO EXTREMADAMENTE EGOÍSTA…QUE MARCA UNA PAUTA

 

El día de hoy, cargado  nuevamente con una nueva postura ideológica inicio mi renaciente vida en el periodismo, tanto gráfico como escrito. Mal alimentado con unas picaditas(antojito), comienzo a desempeñarme en el oficio que estudie, con el fin de generar los recursos suficientes para poder realizar de manera casi simultánea lo que más me gusta: escribir y retratar los aspectos no contemplados de nuestra vida y nuestra política, sobre todo aquella política jarocha y oscura que de tanto hablan nuestros compatriotas de los otros 31 estados.
A partir de hoy me comprometo a enfrentar la difícil tarea de informar al lector/observador sobre aquellos temas que la prensa tradicional controla, por lo comprometido de su difusión siempre institucionalista. Hoy sin miedo a la indiferencia y la reprobación de algunos, espero satisfacer como es debido al ciudadano común y corriente, cansado y yo diría harto de devorar boletines e imágenes “felices” que no producen tranquilidad y que acarrean todo lo contrario a lo bueno, un estado desinformado.
En fin los invito a que junto conmigo conozcamos y difundamos nuestra realidad para reírnos de ella.
Atte: su amigo y recién despedido
Rafael Durían
(el que forma este blog)
yo con, muy infantiles, puños de Hulk. 

viernes, 10 de mayo de 2013

Para que mijo se cure

Rafael Durian
Crónica Ácida

Siempre que se acerca esta fecha tan esperada por algunos y tan sentimental para otros, lo primero que mi mente redirecciona es el melodrama estelarizado por Evita Muñoz “Chachita”, que lleva de título “Día de las Madres”, un peliculón que retrata la vida de la abnegada madre clasemediera que se desvive por sus hijos, así éstos sean hijos suyos o unos hijos de la tostada. Para la mayoría que nos tocó disfrutar el siglo pasado, la Madre, refiriéndose a la progenitora, era la educadora y aquel vínculo que pasaba a hacer de un escuincle a un hombre de bien con la paciencia, rigor, esperanza y prudencia de una sociedad excluyente.
En la casa que habité de niño con mis padres, la educación la inició mi madre y la terminó la televisión. Debe ser por eso que siempre recuerdo el imperdible filme mexicano por delante de los grandes momentos que pasé junto a mamá, la manera encantadora en que protegió mi niñez y la alejó de preocupaciones para que disfrutara completamente de lo que era ser niño.
Recuerdo cuando ella, al platicar con amigas o familiares, me mandaba por un taza de té de “tenmeaquí” o hablaba en lo que yo creía eran mensajes cifrados, que sólo ellos entendían, y tiempo después resultaron llamarse refranes y dichos.
Todo esto, con el fin de que sólo el tiempo y la edad explicaran la infinidad de dificultades que la vida trae consigo, costumbre ya olvidada por padres y madres que confunden a sus niños con confidentes o muebles al ventilar sus problemáticas, chismes y opiniones. Así que por este medio, a manera de reconocimiento a las madres y a todas sus versiones, déjeme platicar algo:
El momento más crudo que recuerdo de un 10 de Mayo transcurrió en la casa aledaña a una ruidosa fiesta a la que nuestra familia acudía.
La vecina, una señora de edad avanzada y aún muy fuerte, me pidió que la ayudara a llevar a su hijo a solo a dos cuadras del lugar. El vástago en cuestión, hombre de aproximados 50 años, completamente alcoholizado, “pedía a gritos” ser llevado a uno de estos asilos AA.
El señor iba expresando cosas a veces lúcidas y algunas otras incoherentes en un camino algo violento, retando a cuanta persona se le pusiera enfrente. También recordaba a sus antiguas esposas, de quienes contaba bailaban. Se divertía al platicar sobre algunas de ellas y tarareaba o cantaba canciones tropicales que desentonaban con la mirada firme y al suelo de su “Jefa”, como él le decía.
Mientras, él pedía que llamara a sus nietos, y de cada uno le decía el nombre. Ella replicaba que ellos no querían saber nada de él y que el mayor, que es Licenciado, anda por cambiarse el apellido. El hombre se siente orgulloso de él.
Al estar a casi cinco casas del “Grupo”, pide perdón a su madre, se hinca y besa sus manos. Ella sólo exclama: “ya no llores mijo y deja de tomar, ¿qué no ves que ya estas bien “gordito”? Yo, al borde del llanto por tal escena, continuo el paso de la señora y conduzco al hombre a la entrada del Anexo. Después de tocar muy fuerte, un tipo con chanclas sale, nos pregunta si llevábamos rato ahí. Nos dice que todos están “adentro”.
Al pasar, la escena fue peor... todos los “compas” comparten los alimentos con sus familias. Viejitas destapan pequeñas ollas y viandas. Voltean tortillas y quitan el papel aluminio de unos “tuppers”. El olor a pollo rostizado, tamales y chicharrones recorre todo el largo pasillo por donde cruzamos. Un enorme silencio invade el salón y a lo lejos se escuchaba a Yuri cantando.
Ante todas las miradas sobre los recién llegados, la señora no aguanta más y se desploma. Los señores recluidos toman al hombre de cada lado. Uno de ellos me dice que vaya con mi abuela, y mientras lo llevan rápidamente a un cuarto con un poco de resistencia.
La señora come desesperadamente un bolillo y posteriormente un vaso de Titán de piña. Pasa a la oficina y yo espero afuera. Al salir, la acompaño a su casa y me vino contando del clima, de la calle empedrada y de los perros de la zona. Al despedirme, la abracé como si nunca la fuera a volver a ver y puse en su mandil dos billetes de cien pesos, lo único que traía. Ella se alegró mucho y me dijo: “ahorita voy a pagar en el Anexo lo que falta, para que mijo se cure” y la viejecita se alejó “corriendo despacito”.